En nuestro blog de hoy comenzamos con una serie de artículos donde hablaremos de algo fundamental que tenemos que tener en cuenta a la hora de organizar una comida, cena o cualquier evento en que el objetivo principal sea ofrecer diferentes alimentos, y son los diferentes tipos de cocina que debemos servir en función de alergias, intolerancias o bien por motivos religiosos.

En esta primera parte nos detendremos en las alergias e intolerancias.

Es importantísimo cuando vayamos a elaborar o pensar un menú para una celebración pensar en las personas que asistirán al mismo y sus características, podemos arruinar una comida por un fallo de este tipo. Si lo tenemos en cuenta desde el principio, no tiene porqué existir ningún problema, los catering están muy acostumbrados a tener alternativas para cada situación en particular

Detallamos:

Celíacos: La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, la cebada, centeno, espelta, algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados. El gluten es también el responsable de darle esponjosidad y volumen a las masas. Actualmente, la dieta y el control de los alimentos que se ingieren es el único tratamiento a dicha enfermedad, por lo que hay que tener especial cuidado en lo que servimos, en caso de ingerir algo con gluten podemos desencadenar múltiples trastornos y/o enfermedades.

En las cartas de  los diferentes restaurantes, ya están obligados por ley a indicar mediante diferentes símbolos los alimentos aptos para algunas de las enfermedades o particularidades de las dietas, existen ya símbolos para dietas, vegetarianas, sin presencias de huevos y leche, gluten free, incluso en algunos lugares ya podemos encontrar anotaciones en referencia a dietas kosher, musulmana, etc…

Podemos poner algunos ejemplos de menús a ofrecer en una boda o evento de empresa:

De primero podemos poner un salteado de trigueros con patatas confitadas, de segundo un pato con cerezas, langosta a la plancha con verduritas, y un sorbete de limón al cava. Es un menú muy asequible a la hora de elaborarlo, suele gustar a todo el mundo y se puede servir sin distinción en este caso.

Otra intolerancia de las más comunes es la intolerancia a la lactosa, la lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. Para que el cuerpo digiera la lactosa necesita una enzima que se llama lactasa. La intolerancia a la lactosa se encuentra cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima.

Un ejemplo de menú para intolerantes a la lactosa:  Ensalada de brotes verdes con gambas, pulpo y mango, continuar con una merluza al horno y como opción de carne cochinillo o cordero, siempre triunfan!, para postre podemos poner unas brochetas de frutas de temporada.

Nombrando alguna alergia más nos encontramos con la alergia los frutos secos, ojo con esta que muchas elaboraciones que no sabemos contienen trazas de frutos secos, alergias al pescado, los huevos…

Os hemos puesto un par de intolerancias de las más comunes o conocidas, pero como sabemos existen tantas alergias e intolerancias como alimentos.

En próximos artículos hablaremos de menús especiales por motivos religiosos.

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