“Lo que voy a contar ocurrió en el verano de 1970. Mi padre era un famoso actor y nos llevó a toda la familia de vacaciones a Ibiza mientras rodaba una película”. [El tiempo de la felicidad]

 

Me imagino con mi pelo alborotado sujetado mínimamente con una cinta hippie, intentando que el levante ibicenco no desgreñara aún más aquel recogido cardado e improvisado. Cuando viajo me encanta sentirme actriz en ‘El tiempo de la felicidad’, llegando a mi destino en un Peugeot de los 70, como el que Manuel Iborra había elegido para recorrer la costa de Ibiza con una familia un tanto atípica. Tal vez por su ambiente, por sus escenas veraniegas entremezcladas con aroma a jazmín y flor de azahar, esta se haya convertido en mi película preferida de todos los tiempos.

En este último viaje había cambiado la calidez de la brisa mediterránea, por el relente de la noche norteña. Y no estaba nada mal. Si hay un lugar ideal para mi en el mundo, ese es Asturias. Adoro sus montes verdes, sus castaños, pinos y robles; el olor a eucalipto cuando te pierdes por sus carreteras sinuosas. También su amanecer de escarcha, la crepitación y chisporroteo de las chimeneas en esta época. No se si ha sido coincidencia o simple antojo del destino, pero esta última visita a Asturias iba a coincidir prácticamente en temática con lo que hoy ya tenía pensado contaros. 

“-¿Qué haces por estos parajes?
- Pasear.
-¿Pasear?
- En Las Nubes.
- Pues bienvenido a la tierra.”

Así saludaba Aitana Sánchez Gijón -mi actriz preferida- a Keanu Reeves en ‘Un Paseo por las Nubes’. Un poco así me sentía yo estos últimos días en Meres, un pequeño concejo asturiano que exhala vegetación por los cuatro costados. Si queréis sentiros como yo, solo tenéis que cerrar los ojos e imaginar un lugar con velas altas y bajas entremezcladas con cacharritos de piedra y cerámica, hortensias y demás flores; amplios jardines con un encanto único donde la hiedra escala piedra arriba en fachadas con más de cinco siglos de historia. Interiores de madera con balconadas y espléndidos salones; con piezas de loza, porcelana y cerámica asturiana. Es el Palacio de Meres, un lugar que bien podría haberlo supuesto como imaginario sino hubiera vivido la experiencia de primera mano. Un rincón maravilloso en un entorno sin igual donde se puede celebrar todo tipo de eventos: bodas, visitas guiadas, conciertos, cenas de gala, conferencias… Pero no solo eso. También ha sido escenario de rodajes de películas famosas. Que se lo digan a ‘El Abuelo’ de Garci o a ‘Regenta’ de Emiliano Piedra…

¡Aquí queríamos llegar! Es la semana del cine y todo estos días ha girado un poco entorno a ello. La última noche en Meres, llegaba exhausta al hotel después de visitar la finca del Palacio y reencontrarme allí con un montón de spots y películas de antaño. Algo que me hizo fantasear un rato antes de dormir con la gran noche del cine español y cómo me gustaría pasar este 6 de marzo. Entonces se me ocurrieron tres formas maravillosas para disfrutar de este día. ¡Atención cinéfilos! Esto es para vosotros.

¿CÓMO DISFRUTAR DE LA NOCHE DE LOS GOYA?

Si hay algo que me guste de la ceremonia de los Goya es ver reunida a toda la profesión. El cine es una forma de expresión, es cultura en constante creación. Siendo sincera, diré que no soy una persona muy cinéfila; pero si tengo que elegir, escogería guiones reales de historias verdaderas; vivencias que hayan rozado tus propias experiencias, que te trasladen a tus recuerdos, incluso a tus propios recelos; o que te hagan reflexionar sobre esos tópicos fosilizados que siempre encontramos en sus moralejas. 

CINE EN FAMILIA

La imaginación puede mover montañas. ¿Cómo podemos organizar nuestra noche de cine en familia? Si cuentas con un espacio al aire libre -y si encima es XL- estás de suerte. Imagino un jardín donde cuelguen bombillas vintage -de las de toda la vida que vuelven a ser las de hoy- y bajo ellas una mesa de madera llena de margaritas de colores. Ahora que falta nada y menos para que llegue la primavera, es una bienvenida anticipada ideal. Podemos utilizar los platos de siempre -¿recordáis aquellas vajillas de Duralex?-, jarras grandes con agua y limonada que nos trasladen a nuestra infancia. ¿Qué os parece si ampliamos con una zona en el césped tipo picnic? Con una tela alegre y almohadones cómodos para disfrutar de una buena copa de Palacio de Bornos mientras esperamos por el gran ganador de la noche. 

¡Qué corra la comida casera! Tortilla de patata, salmorejo… O si queremos ir un paso más allá, nada mejor que recurrir a la ayuda de La Srta. Scott para una cena rica y variada. Hummus & Baba Ganoush, couscous, Focaccia, Quiche…¡Delicioso! No nos olvidamos del protocolo y la vestimenta. ¿Y si todos fuéramos en pijama? Un atuendo original en familia y muy cómodo si queremos terminar la noche jugando a mímica y películas. 

CINE EN PAREJA

También podemos disfrutar de la noche del cine en pareja. ¿Cómo? ¡Una cena de gala para dos! Una mini gala de los Goya en casa donde él lleve el traje o smoking de un auténtico galante y ella un vestido largo con tacones pronunciados. En casa, extendemos una Alfombra Roja particular que dirija al salón, donde nos encontraremos con una mesa cubierta de mantel de lino verde, servilletas a juego con algún detalle vegetal, velas; y copas de vino que llenar con un buen blanco Cabernet Sauvignon. ¿De cena? Comida asiática, sushi o un ramen rico. Si os gusta el cine, podéis poneros a prueba con un Trivial cinéfilo mientras brindáis por vuestros favoritos. 

Para organizar este tipo de citas suelo recurrir a un lugar que me encanta: Entre cestas y faroles. Si a ti también te gusta la decoración y los detalles, échale un ojo. No hace mucho tiempo celebramos una cena íntima para dos en casa de Laura y David, con una decoración preciosa y una velada única. 

CINE CON AMIGOS

También podemos planearlo con amigos -siempre y cuando las normativas de nuestra comunidad lo permitan- o recoger esta idea para disfrutar del cine en cualquier otro momento. Qué mejor que una noche de disfraces, convirtiéndonos en nuestros personajes de cine preferidos o más odiados. Incluso podemos crear un auténtico photocall para inmortalizar el momento o amenizar la noche jugando al ‘Juego de las películas’. No hay nada mejor que poner también a nuestros amigos a prueba, y si es con los fogones por medio, mejor. Para una noche de cine preparamos un menú con platos del mundo, cada uno cocinado por una persona diferente. 

¡Disfrutad de todos estos eventos con moderación y seguridad! Y recordad que La Alquimista Eventos puede ayudaros siempre a preparar vuestra cita ideal, bien sea en familia, en pareja o con amigos. Tenemos un montón de ganas de volver a adornar esos espacios con farolillos, luces, guirnaldas y demás complementos; con mesas llenas de delicias, con planes especiales y únicos… De haceros vivir momentos inolvidables sea cual sea la excusa.